 Gran Canaria/ El perfil de las personas que viven en la calle, de forma temporal, en coches o en pensiones, en casas abandonadas y en ruinas, es varón, menor de 45 años y soltero, separado o viudo Más de 451 personas viven en la calle en Gran Canaria. Son datos de Cáritas Diocesana de Canarias, que hoy presentó la campaña del Día de los Sin Techo, que se celebrará el 23 de noviembre. Bajo el lema ‘No tener hogar significa mucho más que estar sin techo’, Cáritas quiere dar un toque de atención a la sociedad y a las instituciones que permiten que en lo que va de año, se haya atendido a 792 personas en el centro ubicado en Escaleritas, 261 de ellas solicitando ayuda por primera vez.
La responsable de las personas sin hogar en la Organización, Araceli Martín, concreta las cifras y detalla que, con respecto al año anterior, han notado un aumento del 4,79 por ciento en la demanda de ayuda, según los datos de Cáritas. “La crisis se nota”, dice. Aunque asegura “que sin techos han existido siempre, sólo que ahora, con las consecuencias de la situación económica, el número de personas sin hogar aumenta”.
El perfil de las personas que viven en la calle, de forma temporal, en coches o en pensiones, en casas abandonadas y en ruinas, es varón, español menor de 45 años y soltero, separado o viudo. Martín asegura que alrededor del 57 por ciento de las personas que atienden viven en estas condiciones, siendo el 55 por ciento jóvenes, un 23 por ciento mujeres y el 97 por ciento en situación de absoluta soledad. La media de ingresos no supera los 302 euros al mes y un 29,9 por ciento tienen entre 18 y 29 años.
Era el caso de Fran, cuyo apellido no ha trascendido; él que pasó por la experiencia de vivir en la calle sin afecto, sin compañía o familia, con privacidades, sin tranquilidad, descanso, cuidados, salud y alimentos, tiene claro que hasta que no solucionemos el problema de las personas sin hogar, “no podremos mejorar este mundo”.
Como Fran, superaron el problema otros, a los que Martín dio un homenaje con la lectura de sus nombres, en un manifiesto. “Tuvieron otra oportunidad”, explicó la responsable, “Tato, Antonio, Francisco, Eduardo, Miguel, Sergio, Juan Antonio y Anatoly murieron antes de encontrarla”, subrayó.
Francisca Bonny, directora general de Cáritas, concluyó la presentación recordando que el derecho a una vivienda digna es un derecho constitucional: el artículo 47 reza que “todos los españoles tienen derecho a disfrutar de una vivienda digna y adecuada. Los poderes públicos promoverán las condiciones necesarias ye establecerán las normas pertinentes para hacer efectivo este derecho”, pero “¿quién puede acceder hoy en España a una vivienda digna y adecuada?”, pregunta. |
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