domingo, 23 de noviembre de 2008

LA TELE DEL PSOE SE PONE NEGRA

La televisión se pone negra

Todo es susceptible de empeorar y el ejemplo más claro se encuentra en la parrilla de las cadenas televisivas donde, de unos meses a esta parte, se ha instalado el 'todo vale'. Un ex convicto, una mujer maltratada -que niega serlo-, un recluso en prisión preventiva o una enferma de cáncer disparan las audiencias






MONTECRUZ

MIGUEL F. AYALA - LAS PALMAS DE GRAN CANARIA. Una concursante del reality Pekín Express anuncia ante las cámaras de Cuatro que padece cáncer. Lo ha ocultado al programa y a su hermana, también concursante, y la audiencia esa noche salta por los aires -la cadena repitió ayer ese exitoso episodio del concurso- tras cinco días de incesante publicidad. Dos días antes, el ex convicto Luis Roldán ocupa casi cuatro horas en Telecinco a cambio de 50.000 euros y una semana después, el preso en prisión preventiva Julián Muñoz, por 350.000, "da su versión" en la misma cadena donde el sábado anterior la novia del agresor del profesor Neira, Violeta Santander, niega -también cobrando- en su tercera visita a La Noria ser víctima de malos tratos, y acaba la noche sentada en la mesa de colaboradores opinando como una tertuliana más.


Sólo dos días más tarde, en el programa matinal de María Teresa Campos, el invitado es Fernando García, padre de una de las niñas de Alcásser, y su denuncia será trasladada en breve a uno de los dos espacios de sucesos recientemente estrenados en Antena 3 y Telecinco, Rojo y Negro y El rastro del crimen. Aseguran esta semana distintos blogs que se ultima un reality nacional tipo Gran Hermano pero con brokers y empresarios arruinados a los que veremos derrumbarse en directo. Y lo que es más duro, suena por las redacciones televisivas la historia de algún friki tipo Paco Porras o Toni Genil que, víctima de la crisis, mendiga por Madrid y se alimenta en comedores benéficos. ¡¡Si Telecinco cogiera eso!!


La crónica negra ha tomado el testigo del colorín rosa en los contenidos televisivos de las grandes cadenas. La crisis arrecia, los anunciantes desaparecen y en la guerra de las audiencias se ha instalado -señores, ahora sí- el todo vale. Crónicas Marcianas era casi un espacio infantil si se tiene en cuenta la que está por llegar a las televisiones generalistas. "Ahora mismo no veo el límite, no veo el suelo. Cada día me sorprenden con algo peor", opina la periodista Cristina García Ramos sobre la oscuridad, el dramatismo "y la falta de ética", dice, que atiborran las parrillas televisivas en los últimos meses.


La aparición de nuevas cadenas, sumado a la drástica reducción de beneficios publicitarios, ha generado en buena parte ese disloque morboso televisivo del que no se salva casi ninguna. Poner un ladrón en tu parrilla está de moda -¿qué hay de Mayte Zaldívar?- y tener un espacio de sucesos asegura espectadores. Los cadáveres dan dinero. Sangre verde.


"Actualmente cualquier directivo apuesta por un formato polémico si se lo ofrecen", explica Francisco Moreno, director de proyectos audiovisuales de Editorial Prensa Ibérica, ex presidente de la Forta y ex director de TV Canaria, quien no duda en que, con los tiempos que corren, las cadenas "usan más morbo y sensacionalismo" para ganar audiencia. "La crisis también pasa factura al deterioro de los contenidos de las televisiones y todos esos son buenos ejemplos. El descenso de la publicidad", asegura, "ha provocado una reducción de los presupuestos y los nuevos canales están obligando a las grandes cadenas a repartir la tarta publicitaria y sus beneficios. Se relajan los escrúpulos y se opta por lo más morboso, que suele ser además mucho más barato de hacer que un producto de calidad del tipo series".


Que le pregunten en directo y ante su esposa "si te acostarías con la hermana de tu mujer" o "si has orinado en el casco de un amigo sabiendo que se lo va a poner" es la tónica de la noche de los jueves en El juego de tu vida, y su coste es mínimo. Tampoco ha sido demasiado caro Pekín Express, que está resultando rentabilísimo -tiene cuatro intermedios de unos cinco minutos cada uno hasta arriba de publicidad (hagan cálculos)-, y más ahora con el drama de las gemelas cántabras Idoia -la chica enferma- y Ainoha. "La miseria es ahora mismo la llave para entrar en la televisión", asegura por su parte José Muro, director de la empresa de representación Pop Management, que lleva a personajes como Jorge Javier Vázquez, Christian Gálvez, Veruska, Yvonne Armand o Malena Gracia.


"La gente quiere violencia real y las cadenas la buscan", dice. "Es lo que sucedió con el caso del padre de la niña Mari Luz Cortés Suárez -Juan José Cortés- o lo que está ocurriendo con Violeta Santander, que ya han estado varias veces ambos en La Noria". Muro cree que "todo empezó con el cierre de Aquí hay Tomate". "Se planteó como consigna acabar con la crónica rosa y los personajes de entretenimientos, como Malena Gracia o Yola Berrocal, que eran discutibles pero no dañaban a nadie", algo que sí han hecho Roldán o Muñoz, "han dejado de interesar a los directivos y al público".


JUZGADOS. El sábado y el domingo se hace extraño no escuchar a algún analista sabelotodo de plantilla asegurar que la mujer de Jesulín de Ubrique "acabará en la cárcel", cuánto le queda a Julián Muñoz de prisión por las 60 causas que tiene pendientes o las supuestas relaciones del guardaespaldas de Ana Obregón con las mafias latinas. La periodista y presentadora Cristina García Ramos lo tiene claro: "desde hace un tiempo la crónica social se ha instalado en los juzgados y las puertas de las cárceles". Y también en los hospitales esta semana, con el segundo intento de suicidio de Raquel Mosquera y los redactores de Está Pasando haciendo guardia en Urgencias.


"Por eso huye cada vez más gente a las temáticas", asegura Belén Frías, directora de comunicación de Fox Internacional en España. "Para distraerse no es necesario emitir basura y el espectador lo sabe: no es tonto, como quieren hacer creer. Lo que hemos visto en estas últimas semanas es sorprendente", dice sobre roldanes, cachulis y cánceres, "y el público busca otras opciones. Tengo a veces la sensación de que quienes hacen televisión en este país se equivocan en determinadas cosas y olvidan que su función primordial es el entretenimiento. La gente quiere llegar a casa y ver un buen programa, algo agradable" alejado de Alcásser, Marbella o Laos, comentaba el jueves desde Madrid.


Lidia Lozano, polémica tertuliana canaria en numerosos espacios de crónica rosa nacionales, enumera también desde Madrid los espacios de sucesos uno tras otro. "Estoy harta" de tanta crónica negra. "Comienzan a las diez de la mañana y están así hasta por la noche, de una cadena a otra. A mí antes me gustaba esa parte de Gente pero ahora ni siquiera eso. Estamos llegando a un punto muy negro y pienso que el público pide un poco más de alegría en la televisión ante la situación de crisis que vivimos. ¡A mí ya no me gusta la tele!", exclama la colaboradora de Gran Hermano. "Tengo la impresión de que los directivos de las cadenas se han equivocado en la manera de sacar la crónica rosa de la programación. Lo que han hecho es oscurecer los contenidos", asegura.


Pilar Alarcón, directora de televisión española en Canarias entre 1993 y 1997, columnista de La Opinión de Murcia y prejubilada de RTVE a consecuencia del famoso ERE de 2006, también tiene claro que "con muchos programas actuales se ha superado a Crónicas Marcianas", el estandarte de lo que se ha venido a llamar telebasura y algo en lo que coincide con Lozano.


NI UN DURO. "Entrevistando previo pago a Roldán o Muñoz estamos haciendo una televisión vergonzosa que parece hecha en el patio de la peor vecindad". No obstante, "debemos prepararnos en el futuro para cualquier formato demencial", advierte esta mujer que en su etapa en Canarias sacó "adelante" espacios "de lo más variados y casi de servicio público", recuerda. "He procurado siempre hacer una televisión digna que en nada se parece a esa vergonzosa" de la actualidad que "los anunciantes", sostiene Alarcón, "deberían rechazar. Mientras los anunciantes se mantengan, estos programas se mantendrán en antena".


Todo apunta que la situación empeorará en las cadenas generalistas, según Francisco Moreno, "porque la tendencia es la especialización de contenidos". Los canales para la Televisión Digital Terrestre y los temáticos -en la mayoría de los casos de pago- cada vez robarán más público a las cadenas tradicionales que, con menos público, "necesitarán formatos más feroces hasta que el sistema quiebre".


Ninguno de los consultados pagaría un duro por la tanda de entrevistas a Julián Muñoz -parece que van a ser tres, una de ellas realizada por Ana Rosa Quintana-, "un verdadero escándalo" para García Ramos que, en su dilatada trayectoria al frente de Corazón, corazón no pagó "ni un duro" a los personajes "y entrábamos a todos sitios".


"Tenemos que actuar con responsabilidad y no se está haciendo", se queja la periodista canaria. "Y habrán pocas salidas", considera Pilar Alarcón, "mientras no haya un organismo de control audiovisual que vele realmente por la calidad de contenidos. Ahora todo se puede emitir sin límite y las expectativas no son muy optimistas".


José Muro cree que "esto va a ser sólo un periodo" y augura que "volverá tarde o temprano la crónica rosa" frente a tanto suceso, tanto chorizo ibérico y tanta crónica negra. Él, mientras, aumenta la plantilla de representados con el fichaje de Celia Villalobos. La televisión, que está cambiando.


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