sábado, 11 de abril de 2009

“TAKNARA”, RIDÍCULA INVENCIÓN PARA NOMBRAR A LAS ISLAS CANARIAS(de TERTULIA VILLERA)


De un tiempo a esta parte; está apa­reciendo en la prensa de nuestras Islas la palabra "Taknara" para designar a las Islas Canarias, con una terminología aparentemente berber. En diferentes ocasiones, he llamado la atención sobre la falsedad de este tér­mino para que dejasen de usarlo. Sin embargo, la continua aparición de este dis­parate en la prensa canaria me obliga, una vez más, a tomar la pluma para aclarar este término y evitar que a los que estamos luchando por un estudio serio y digno de la ancestral lengua de los guanches les tomen el pelo, ya que de seguir aceptando tales neologismos inventados se cae en el desprestigio más absoluto, que es lo que buscan los enemigos de nuestra indepen­dencia, inventando ridículos términos que, a la larga, todo el mundo científico descubrirá su falsedad.


El futuro estado de Canarias se debe lla­mar República Federal Canaria, o todo lo más, sustituyendo la letra consonante "e" inicial por una "k", lo que daría República Federal Kanaria, ya que en berber no existe la "e", sino la "k", y al ponerlo en castellano o inglés en las Naciones Unidas no se notará la diferen­cia ni cambiará el significado. Tampoco debe escribirse "Kanarya", como falsamente escriben los neonacionalistas folclóricos, pues esa se trata de una terminación árabe. En cuanto al falso nombre que se han inventado algunos nacio­nalistas ("Taknara"), pasamos a estudiar lo que en el mundo ber­ber en general comprenderían todos cuando oyeran este nom­bre.­


En la zona del sur de Marrue­cos, al higo pico, que tanto abunda en Canarias, se le deno­mina "taknarit", que quiere decir que es originario o viene de Canaria, pues al parecer antes no habla en estos lugares tal clase de higos de las tuneras.
Hablando con un amigo "Schleug", berber de los alrededores de Agadir, le pregunté qué entendía él por "taknara", y me respondió enseguida y sin dudarlo: "Tierra plantada de higos picos o tuneras". Al decirle que algunas personas llamaban ahora a Cana­rias "Taknara", se me echó a reír a carca­jadas y me preguntó si era una broma o un invento de nuestros enemigos colonialistas, o es que nos pasábamos todo el día comiendo higos picos y en Canarias no habrá otras plantas. .


Como en mis años de exilio en Argelia recorrí varias veces las tierras ocupadas por los tuareg, oyendo este disparate de "Taknara", me acordé de que los chiquillos de los tuareg emplean mucho ese nombre y las niñas tienen muñecas que las llaman así. Como en mi casa tengo todos los diccionarios sobre los diferentes dialectos y hablas bereberes -entre ellos el más cono­cido, el del padre Foucauld sobre el dialecto del Ahaggar-,he verificado dicho nombre, así como también en el léxico francés. tuareg, del hermano Jean-Marie de Cortade, con la colaboración de Mouloud Mammeri, y, en efecto, en la página 378 de dicho léxico, aparece "Poupée habillée en femme", que en castellano 'significa "muñeca" o ''vestido de muñeca", ''taknart'', "tiknartn" -después viene escrito en el tér­mino en tifinag y nos remite al tomo II, pág. 831 del diccionario de Foucauld. También nos dice que "aknar", "iknaren" se puede interpretar como "muñeco vestido de hom­bre".

El diccionario Foucauld dice “aknar”, pl. ilenaren-; fem. s., taknart-, fem. pl., tiknarin”, significando ''masco muñeca (vestida de hombre).- fem, muñeca (vestida de mujer)". Además, tengo que añadir que el otro día leí el término "yknarien" en un texto de aquí, para hablar de un plural refiriéndose a los canarios, lo que serían también un solemne disparate.


En el célebre diccionario del padre Fou­cauld nos encontramos en esta misma página y contexto lo siguiente: por extensión, el masculino plural "ikniiren", significando algunas veces "muñecas (vestidas sin importar que sea para hombre o mujer)". Termina diciendo Foucauld que el mascu­lino "akna" es sinónimo de "asunar", y en la página siguiente, la 832, nos encontramos que "asunar" (pl. isunar) significa lo mismo, es decir, "muñeca vestida de hom­bre”.


Llegados a este extremo, nos encontra­mos con que un targi o un tuareg, cuando oye "Taknara", refiriéndose a Canarias, él comprenderá "tierra de muñecos o machan­gos vestidos de mujeres o de hombres", y cuando alguno se vaya a referir a los cana­rios como "iknarien", enseguida muchos reirán a carcajadas, pues pensarán que somos unos muñecos, es decir, unos machangos, y seremos la burla y la mofa de todo el mundo, pues en el sur de Marruecos nos lla­marán comedores de higos picos y a nues­tro archipiélago, el tuneral, y los tuareg nos llamarán muñecos o machangos vestidos de mujer o de hombre, con gran contento de los colonialistas y enemigos de nuestra independencia. ¿Qué les parece este disparate que tanto beneficia al colonialismo y a sus secuaces?


Siempre he sostenido que el estudio de la lengua guanche y del berber, en generaI debe ser tomado muy en serio y se debe de investigar profundamente a base de análi­sis serios y científicos. Lo que no se puede hacer es inventar términos y frases, gentes que no dicen nada, por mucha buena voluntad que tengan algunos, pues ello va en desprestigio de todos nosotros los que nos tomamos en serio los estudios de la lingüística, de la filología y de la evolución
de nuestra ancestral lengua africana, que es un patrimonio del continente africano y de la Humanidad, el cual no se puede despresti­giar por el capricho de unos falsos nacionalistas.


El nombre de Canaria, "Canarii'” viene de lo más profundo de la historia del con­tinente africano y hace miles de años que servia para designar un antiquísimo pueblo que habitó en el Sahara, al sur de Marrue­cos: les Canarii (asi llamados por los roma­nos) o los Kanurie (así llamados por los árabes), parte del cual lo trasladaron los Cartagineses a nuestras Islas Canarias hace más de dos mil quinientos años y que junto con otras poblaciones traídas por los fenicios y cartagineses desde la actual Túnez y otros grupos humanos que ya había en las islas, forman el actual pueblo canario, que algún día será dueño de Canarias, de la Awañak Guanche -n- Kanaria, la República Guan­che de Kanaria.


El historiador romano Plinio el Joven (V, I), refiriéndose a la expedición del prétor romano Suetonio Paulino contra los getu­los (grupo occidental de tibios que habitaba al sur de la Mauritania Tingitania, el actual sur de Marruecos -según la clasificación romana-), en el año 41-42 de nuestra era, decía: "[...] que los romanos avanzaron hacia el sur, hasta el territorio de los de una pobla­ción llamada "canarii", que se alimentaban principalmente de la carne de los perros y de las fieras -qriippe victus eius animalis promiscuum his esse et dividua ferrarom vis­cera-", citado en la página 119, tomo l°, en nota a pie de página de la edición del his­toriador canario Joseph de Viera y Clavijo, ''Noticias de la Historia General de las Islas Canarias", 63 edición, notas del Dr. Ale­jandro Cioranescu, Goya Ediciones, Santa Cruz de Tenerife, Islas Canarias, 1967; 13 edición, Madrid, 1776).


Plinio continúa diciendo "[…] que estos canarii vivían cerca de los perorsos, quie­nes poblaban el territorio al sur de los getu­lii, cerca del rio Salsum", hoy llamado Oued-el-Melh (Río Salado), precisamente enfrente de las Islas Canarias. Los getulii ocupaban casi todo el sur del actual Marruecos hasta el desierto, donde vivían los etíopes o poblaciones melanodermas. Según Plinio, continuando con las memo­rias del mencionado prétor romano, dice que estos canarii vivían alIado de los perorsos (juntam Aethiopum gentem quos perorsos vocant, satis constat). (Véase la misma refe­rencia a la nota anterior).


Según el historiador Estrabon (libro XVII, 3, 7), "al extremo Oeste y al lado de los etíopes estaban los pharusiens o peror­sos, que así se distinguían de los etíopes, los cuales vivían donde las lluvias caen en abundancia en verano". Estas condiciones cli­máticas existen solamente más allá de la Seghiet El Hamra o Río de Oro, al sur de la actual Mauritania, es decir, en el Sene­gal. Conocemos nombres de algunas tribus de los gétulos los binueres y los autoles.


El Cabo Gannaría, del cual el conocido historiador griego Pro­lomeo hace mención, en la costa africana (a 29°, 11 de latitud Norte) a la altura exacta de las Canarias (la última Caunaria o Chaunaria extrema, citada por Viera y Clavijo, en la página 58 de la citada edición, quién se decide por el nombre de Canaria, relacionándolo con el Cabo Caunaria), tiene su nombre de aquel pueblo. canarii. Los historiadores modernos han podido establecer que este mismo pue­blo es aquel citado por los historiadores ára­bes: los kannurieh pueblo nómada en el norte de Nigeria y sur del Mali, hablando una lengua variante del betber, el kannurieh.


De ahi podria venir el nombre de Kanaria, o Canaria. (Ver el escritor francés Vivien de Saint-Martin. "Le Nord de l' Aftique dans r Antiquité Paris. 1863. págs. 106-9; Y también la citada «Historia de Canarias", de Viera y Clavijo. Goya Ediciones. 1967. Tomo 1, pág. 119. nota pie de página).


Siguiendo con el historiador romano Plinio (libro VI, cap. 32). éste hace derivar el nombre de Canaria de la isla de Canaria por lo de “canis''. Inspirándose en Uno de los libros perdidos actualmente.. del que fue rey de Mauritania Cesarea. Juba II. Juba escribió muchos libros de historia, agricul­tura, ciencias y arte. Y envió a Canarias una expedición para conocer las islas. Plinio da el nombre de Canaria a la isla de Canaria actual basándose",en las palabras de Juba que hablan de los grandes perros que allí vivían como también que los hombres de la expedición llevaron dos al rey Juba:


Juba de Fortunatis ita inquisivit. "Sub meridie quoque positas esse prope ocasum a Porpuraris. DCXXV. M. Passuum. sic ut CCL supra ocasum navigetur: Deinde per CCCLXXV. M. Pasuum ortus petatur. Primom. vpcari Ombrion (y sigue toda la descripción que hizo Juba de cada una de las islas hasta que llega a la isla de la actual Gran Canaria): Proximam ei Canariam vocari a multitudine camuningentis mag­nitudines. ex quibus pentucti sunt lubae duo, apparentque ibi vestigia aedificiorum…, (páginas 58 y 59 y notas a pie de página de la citada edición de Viera y Clavijo ). Aquí es donde aparece las palabra "canum ingentis", que han creado la confusión y las curiosas interpretaciones erróneas.


Plinio no hizo el paralelo entre Canariam y la población que vivía al sur de los perór­sos, en Marruecos, los canarii, y supuso que Canaria vendría de "canis". De hecho, en latín existe un adjetivo derivado de "canis", que es "canarius", pero de aquí no se puede obtener el nombre derivado de Canarii, que era el nombre del pueblo que él cita preci­samente. De todas maneras, en un artículo que publiqué en este periódico, en octubre del año 1998, citaba al historiador francés J. Mesnage, "L' Afrique chretienne", París 1912, pág. 488, cuando afirma que existió en Mauritania Cesarea (parte de la actual Argelia) -la Cesarea antigua de Juba- un obispo llamado Bacanariensis, en el año 484 de nuestra era. Según el autor citado, "podría ser que "ba" o "va" indique en libico la per­tenencia a una rama común o, simplemente, a una colectividad étnica, canarii o cana­riensis". De esta manera, nos encontraría­mos con una étnia Canarii (a), en el África del Norte, en el siglo V, en un contexto libico-berber, lo que refuerza cuanto veni­mos diciendo sobre el nombre de Canaria, que siempre debemós conservar. En berber la partícula "ba" inicial se refiere siempre al padre o también, en un contexto cristiano, al sacerdote o padre. Los berberes suelen decir "ba" o "baba", siempre refiriéndose al padre. No es de extrañar que, en este caso, en un contexto cristiano, cuando se refería al sacerdote de la "éthnia Canarii", se dijese "Bacanariensis" .


También Ptolomeo, copiando a Plinio o a Juba mismo, cita el nombre de Canaria al hablar de las islas en su Libro IV, cap. 6: "Aprositus, Hera, Pluitania, Casperia, Canaria Pintuaria”­ (Ver nota a pies de la pagina 82 de la citada edicción de la citada edición de 1967 de Viera y Clavijo y comentarios). (Ver también el artí­culo publicado por el gran canariólogo y pro­fesor don Juan Álvarez Delgado ''Las Islas Afortunadas en Plinio", en "Revista de His­toria", XII (1945), págs, 20-61). ­


No olvidemos que ya en el siglo V había muchos padres de la iglesia originarios de África del Norte; San Agustín. Tertuliano, San Cipriano y otros muchos, y no debe extrañamos que una parte de la tribu de los canarii hubiese 'Sido cristianizada y al sacerdote o al obispo de los canarii se le lla­mase “Bacanariensis". El hecho histórico está ahí, hay un pueblo denominado Cana­rii y una parte de ese pueblo fue traído a nuestras actuales Islas Canarias, ya sea por los fenicios, los cartagineses o los romanos.


Otra parte de ese pueblo quedó en el con­tinente africano, el cual es citado por diver­sos historiadores e incluso fue cristianizado y tuvo sus sacerdotes canarios. De mi expe­riencia sé que en el Desierto del Sahara los grandes platos de cerámica antiguos y otras viejas cerámicas reciben el nombre de "canari''. Y al preguntar más decían que eran platos hechos por los canarii o copiados de los canarii.


Es pues evidente que una parte de este ­pueblo fue traída, como hemos dicho, a las Canarias, sobre todo, a la isla de Canaria actual, lo que explica el antiguo nombre de la misma, que se hizo extensivo después a las islas de todo el archipiélago, aunque hay que señalar que también la isla de Canaria se llamaba en guanché "Tatriatan” por .estar toda plantada de palmeras o támaras (tamaraltamaran). Los actuales políticos autonómicos, en vez de investigar sobre el origen del nombre de las Canarias o de los canarios, se apuntaron al significado de "can-canis", igual a perro, y se fabrican un escudo de Canarias con dos perros a cada lado, ridiculizando el nombre de nuestras islas de la misma manera que ahora algu­nos lo quieren ridiculizar con lo de ''taknara'', para que sirva de mofa a los ene­migos de Canarias.


ANTONIO CUBILLO FERRERA, MIEMBRO DEL CIRSS (CENTRO INTERNACIONAL DE INVESTIGACIÓN DEL SAHARA Y EL SAHEL) DE PARÍS, LA SABONA, PUBLICADO EN LA PRENSA EL DÍA (SANTA CRUZ DE TENERIFE), 11/4/2009.


scubillo@ctv.es

cubillocantonio@hotmail.com

6 comentarios:

CHOPINGO dijo...

Dios.....y cuando se levanto,tenia la mano dentro de la escupidera.
1º Se supone que el nombre de Canarias no viene de ahí...

Mira el panfleto de C.C.,cada día esta peor.

CHOPINGO dijo...

vaya perlitas que dijo con su boquita

Doramas dijo...

Empece a leerlo y me impresiono, a medida que lo leía, ya fui identificando al autor y al final, se aclaro.

Cuando alguien se le va la mano con las recetas medicas, suele pasarle estas cosas y mira que lo pone bien claro: PREGUNTE A SU FARMACEUTICO y es que son como crios, estos cuando llegan a esa edad mental, coleccionan las medicinas por los colores, uno por dictador y el "otro", por ser el cornetín de ordenes.

Dorta dijo...

Bueno, muchas gracias, por vuestros comentarios.

Unknown dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Unknown dijo...

El artículo "El neónimo TAKNARA y su función identitaria y simbólica" basta, con los argumentos de carácter lingüístico que se exponen en el mismo, para descalificar este otro de don Antonio L. Cubillo. La mera comparación de lo que se dice en ambos artículos es más que suficiente para comprobarlo, aunque siempre es bueno consultar sobre lo que se señala en uno y otro de los mismos a personas cuya lengua nativa es el bereber.

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