sábado, 17 de enero de 2009

Motown fue la primera discográfica dirigida exclusivamente por negros

El sonido de

la joven América

cumple medio siglo



  • Motown fue la primera discográfica dirigida exclusivamente por negros


Por ALEJANDRO ARTECHE* (SOITU.ES)
Actualizado 12-01-2009 17:48 CET

Todo surgió de un joven negro amante de la música y cuya única aspiración era escribir canciones, pero a punto estuvo de cambiar la historia cuando Berry Gordy ganó un concurso de jóvenes talentos con su composición 'Berry’s boggie' y su padre le prohibió seguir con la música. Berry entonces abandonó la escuela siguiendo los pasos de dos de sus hermanos y se apuntó a un gimnasio de Detroit, donde llegó a ser profesional del boxeo en el peso pluma.


Todo antes que trabajar en las cadenas de montajes de automóviles que servían de principal sustento a la ciudad. Pero su carrera pugilística también se vio abortada cuando fue movilizado a filas para combatir en la Guerra de Corea.


Berry Gordy, sin quien nada de esto habría ocurrido.


Ya a la vuelta, casado y trabajando en lo que encontraba, Gordy seguía con su pasión por la música, por lo que era fácil verle en los clubs de jazz. Gran amante de Billie Holiday y Charlie Parker, llegó a empeñar sus ahorros para fundar un pequeño sello de jazz que sólo editó discos durante dos años antes de quebrar. Arruinado, sin trabajo y con tres hijos, los problemas familiares se acrecentaron y su esposa terminó pidiendo el divorcio alegando infidelidad y violencia doméstica.


Refugiado en la música, Berry Gordy seguía escribiendo canciones mientras limpiaba zapatos por las calles. Un día se enteró de que un viejo conocido de la época del boxeo, Jackie Wilson, había abandonado el ring, estaba empezando a tener éxito como cantante y andaba buscando nuevas canciones para su repertorio. Exitos hoy mundiales de Jackie Wilson como 'Reet petite' o 'Lonely teardrops' salieron de la cabeza de Berry Gordy.


Ya establecido como autor, lo mismo componía que grababa coros en discos que llevaba la representación de grupos a los que hacía ensayar en la 'House of Beauty', una antigua peluquería que había tenido su propio sello discográfico y que utilizó como local de ensayo durante mucho tiempo.



Empieza la aventura



Decepcionado de cómo trataban sus composiciones las discográficas blancas que, además de grabarlas no de la manera que a él le gustaban, se lucraban con las ventas de discos mientras que él recibía una miseria, decidió crear su propia discográfica. Con un préstamo de 800 dólares en 1959 Berry Gordy creaba Tamla-Motown.


Tamla por la canción de Debbie Reynolds 'Tammy’s in love' que estaba de moda en la época y Motown por el apodo que recibía Detroit de 'motor town' al estar establecido allí la industria de fabricación de automóviles. Había nacido la primera discográfica dirigida exclusivamente por negros. En una destartalada casa del West Grand Boulevard (la misma que se reproduce en la caja conmemorativa editaba estas navidades) y con sus hermanos como ayudantes para todo, comenzó el negocio. Daba igual que no supieran de música, era una empresa familiar y había que trabajar en ella para levantarla.


Con argumentos como "no tiene por qué gustarte la música, basta con que recuerdes los nombres", poco a poco toda la familia fue instalándose en el negocio. Hasta uno de sus hermanos abandonó su trabajo en correos para comenzar como aprendiz de ingeniero de sonido, llegándose a convertir en el primer ingeniero de sonido en estéreo del sello.



Y comenzó el trabajo. Con una base fija de músicos para las grabaciones como los Funk Brothers y el trío de compositores formado por los hermanos Holland y Lamont Dozier, los trabajadores de la Motown cobraban por debajo del salario mínimo y tenían que emplearse en grabaciones de la competencia, cosa que enfurecía a Gordy, que les exigía lealtad absoluta y les multaba cuando se enteraba que habían grabado en otros sellos.


No era fácil trabajar con Berry Gordy, labores no reconocidas en los créditos de los discos, libros de contabilidad amañados y continuos enfrentamientos con la industria que les negaba reconocimientos de ventas y discos de oro. Mary Wilson, de las Supremes, recuerda en su biografía que era imposible saber lo que habías vendido y ganado. Te pagaban lo que querían y no te dejaban ver las cuentas. La marca de la casa era su peculiar sonido en los discos, así que todos los músicos tenían un contrato de confidencialidad donde estaba prohibido revelar técnicas de grabación.


La tiranía de Gordy llegó al extremo de multar a los músicos si por sus errores se retrasaban las grabaciones y había que repetir más de la cuenta e instaló una máquina de fichar a la entrada, como si aquello fuese una fábrica.


¡Y lo era! El ritmo de producciones era incansable y el éxito llamaba a su puerta. Se grababa prácticamente a todas horas y las quejas de los vecinos por el ruido nocturno empezaron a ser continuadas. Solución: empezar a comprar las casas de los vecinos. No hay vecinos, no hay quejas por ruido.


Para saber si una canción iba a ser un éxito había diferentes filtros. Las canciones las oía todo el que trabajaba allí y podía opinar. Se puntuaban y se grababan. Las primeras grabaciones se llevaban a locales de baile y se pinchaban para ver la reacción de la gente y, depende de cuál fuera, se lanzaba el disco o se hacían los arreglos necesarios para mejorarla. La última prueba era la radio del coche. Había que oír cómo sonaba la canción en una radio de coche y muchos de los éxitos de la Motown están grabados de tal forma que respondieran al defectuoso sonido de las radios de los automóviles de la época.


The Marvelettes y su 'Please Mr postman'

Llegan los éxitos (y Las Supremes)


El primer gran éxito de la Motown se debe a un grupo de chicas que fueron descubiertas en un concurso de talento escolar, The Marvels, rebautizadas como The Marvelettes. 'Please Mr postman' fue su gran éxito y el que los Beatles la versionaran sirvió para que el sonido de la Motown, 'el sonido de la joven América', como se presentaban, fuese conocido en el mundo entero. Pero el éxito de las Marvelettes no duró mucho. A Motown llegaron unas chicas llamadas The Primettes que darían mucho que hablar.


Dos amigas de la escuela, Florence Ballard y Mary Wilson, deciden crear un grupo. Un vecino suyo les propone el nombre de una conocida que acaba de licenciarse en dibujo y diseño de moda llamada Diana Ross. Han nacido las Primettes, primero como cuarteto, aunque rápidamente la madre de Betty Travis la obligó a dejar la música (visionaria la señora).

The Supremes y el ya mítico 'Baby Love'


Los comienzos no fueron fáciles y tuvieron que pasar varias audiciones de las que continuamente eran rechazadas. Se pasaban el día dando la murga en las oficinas, hasta que por fin Berry Gordy las contrató para que siguieran el ritmo con las palmas en algunas grabaciones a cambio de dos dólares. De ahí a coristas para otros artistas donde la calidad de las voces de Florence y Mary llamaron la atención de los productores. La atención de Gordy la estaba llamando Diana Ross, que ya empezaba a trepar por su cuenta. Con el cambio de nombre a The Supremes, elegido por Florence Ballard, había que decidir quién sería la voz principal. Daba igual que las de las otras fueran mejores, Diana Ross había engatusado al dueño y ella sería la elegida. Mary Wilson recordaba tiempo después: "Diana era muy astuta y ambiciosa. Siempre quiso ser más que nosotras. Nosotras queríamos ser estrellas, pero ella quería ser LA estrella.


Al principio nos turnábamos para ocupar el centro cuando nos hacían fotos hasta que ella descubrió la importancia que eso tenía. Siempre pasaba igual, fuesen canciones, fotos, ropa o novios. Si ella creía que teníamos algo mejor nos lo intentaba robar. Era muy vulnerable y celosa". Así, de buen rollo.



Una empresa 'leonina'



Contratos donde Motown podía recuperar el dinero gastado en sus artistas quitándoselo de las ventas de los discos, pero donde los adelantos y pagas estaban prohibidos e incluso diferentes condiciones y diferentes contratos entre los miembros de un mismo grupo. Royalties por debajo de la media de la industria, sin reconocer autoría de canciones e incluso la obligación de ceder al sello el control de sus finanzas, actuaciones y el control de hipotecas y pago de impuestos.


Control y propiedad absoluta de las grabaciones originales y de los nombres de los grupos. Si alguien se iba de la Motown, que se olvidara de volver a usar el nombre del grupo. Así, cuando a mediados de los 70 los Jackson 5 firmaron con el sello Epic, no tuvieron más remedio que cambiarse el nombre a The Jacksons.

El éxito llegó con 'Where did our love go'.


Nadie sabía dónde iban a parar los ingresos. Los contratos de grabación y conciertos los gestionaba Motown y los artistas recibían sueldos semanales de 225 dólares. El resto se supone que iba a cuentas corrientes, acciones y bonos. Aunque también había una importante parte destinada a sobornos a djs de radio y locales de baile para que pincharan sus discos una y otra vez.


El éxito de las Supremes llegó de casualidad. Habían grabado varios singles y no había pasado nada. 'Where did our love go' la recibieron de segunda mano al no quererla las Marvelettes y usaron la música que ya estaba grabada en el tono de ellas. Fue su primer gran éxito y eso que, tras terminar el lp, Mary Wilson se fue a casa llorando desesperada de ver cómo su carrera en vez de despegar se hundía sin haber comenzado. Qué equivocada estaba.



Todo es número uno



A mediados de los 60, la Motown empezaba a tener éxito internacional. Marvin Gaye, Temptations, las Vandellas… Todo era número uno. Éxito tras éxito. Pero no siempre había momentos alegres. Giras por Estados Unidos durmiendo en destartalados autobuses, cambiándose de ropa en baños públicos y comiendo en la calle porque al ser negros se les impedía el paso a ciertos restaurantes y hoteles.


Todo estaba programado al milímetro por Berry Gordy para crear un estilo personal. Escuelas de baile para enseñar coreografías con las que ilustrar las canciones, escuelas de buenos modales, rellenos en sujetadores, caderas y traseros para resultar mujeres más espectaculares, pelucas, postizos, clases para aprender a desenvolverse con los periodistas… Pero de vez en cuando una improvisación era la que traía un éxito, como cuando Martha Reeves empezó a acudir a las grabaciones de las Vandellas con el niño ciego al que hacía de canguro.


El niño tenía interés por la música y enredaba todo lo que podía con los instrumentos que había allí. Un día Berry Gordy le vio. Había descubierto a Stevie Wonder.

El especial 'The Sound Of Motown' (1965)

El afán de dinero de Berry Gordy era insaciable. Giras interminables en autobuses repletos de gente desmadrada fumando marihuana. Semanas enteras sin pasar por casa y sin dinero, ya que, al ser casi todos menores de edad, su sueldo se ingresaba en el banco directamente. La calidad de los discos empezó a mermar. Con la ausencia de los artistas, siempre de gira, los discos empezaron a grabarse sin ellos, a la espera que el cantante llegase para rematarlos. Así se da el caso que es casi imposible encontrar a las mismas Vandellas en dos canciones seguidas haciéndole los coros a Martha Reeves. Incluso en las promociones se usaba esa táctica. Para ahorrar gastos solía ir la estrella principal a una ciudad y allí se contrataban a las coristas que le acompañarían.

El éxito traspasó fronteras. En Inglaterra su música era casi tan adorada como en Estados Unidos, llegando a tener un club de fans de admiradores del sonido Motown. Los Beatles y Dusty Springfield eran dos de sus grandes valedores. Dusty llegó a grabar con las Vandellas como coristas y presentó el especial de la tv inglesa 'The sound of Motown' en 1965, el primero que se hacía en tv dedicado íntegramente a un sello discográfico. Aún así, muchos de los músicos de estudio que se pasaban las noches grabando las bases para los discos superventas tenían que hacer doblete en las fábricas de automóviles por el día por la miseria que cobraban en Motown.



...Pero nada es bastante para Gordy



Lo que había empezado siendo un negocio familiar donde todos hacían de todo y se podía ver a Diana Ross dando patadas al suelo para grabar el ritmo de la canción de otro artista, a una secretaria abandonando su puesto para dar palmas en una grabación o a Smokey Robinson barriendo el suelo de su despacho, se transformó en una dictadura. Berry Gordy empezó a exigir que todos le llamasen Mr Gordy y prohibió las visitas a su despacho. El dinero entraba a raudales y Gordy se lo gastaba en el juego llegando a perder en un día 50.000 dólares. Las giras de sus grupos por Las Vegas empezaron a ser una obsesión para él ya que eso le permitía estar más cerca de los casinos y las apuestas.


Diana Ross siempre quiere ser la más guapa de la foto...


El dinero y el éxito fueron grandes problemas. Celos entre los artistas del sello por ver quién se llevaba las mejores canciones o quién grababa más discos. David Ruffin viajaba en limusina apartado del resto de los Temptations pero quería más. Al negarse a que pusieran su nombre por delante del grupo como habían hecho con Diana Ross en las Supremes, empezó a causar problemas y terminó siendo expulsado de la formación. Esto no le importó y siguió viajando a los lugares donde los Temptations actuaban subiéndose al escenario a mitad del show. Tras desagradables incidentes, terminó denunciando a Motown para intentar romper su contrato.


Diana Ross también andaba a tortas con sus compañeras, las cuales iban cambiando cada dos por tres. Como amante de Berry Gordy, exigió que todo el personal la llamase Miss Ross, mientras que a las otras Supremes debían dirigirse por sus nombres de pila, viajaba separada del resto del grupo y tenía secretaria personal. El vestuario del trío se hacía según sus gustos y medidas y las demás tenían que apechugar con la ropa sin poder decidir cómo les quedaba a ellas o si les gustaba.


Los caprichos de Diana eran cada vez más absurdos. En una gira por hoteles sus dos perros se envenenaron con matarratas y Diana decidió suspender la gira. Cuando el hotel reclamó una indemnización, una indignada Diana Ross acusó al hotel de asesinato y de haber sufrido tanto que se le habían caído las pestañas de tanto llorar.



Los 70 fueron una década turbulenta para Motown. Diana Ross y Martha Reeves eran enemigas acérrimas, hasta el punto de comprar la Reeves, nadie sabe cómo, unas cintas con canciones destinadas a las Supremes y grabarlas ella. El FBI investigaba al sello por sus posibles negocios con la Mafia y el que algunos de sus hombres de confianza hubiesen empezado a trabajar en la discográfica. Se dice que las deudas de juego en los casinos de Berry Gordy fueron las causantes de tener que acceder a esos manejos. Por si acaso y mientras duraban las investigaciones, Berry Gordy abandonó Detroit y desapareció del mapa.


El traslado de la sede de Detroit a Los Angeles dejó a muchas familias que dependían de Motown en el paro. El sonido de la joven América, la gran esperanza negra, ya era una máquina de hacer dinero y había perdido sus escrúpulos. Diana Ross se separó de las Supremes y aparecieron los Jackson 5. Se comenzó a contratar cada vez más artistas blancos y las estrellas negras ya no eran tan inocentes, Levi Stubbs, el cantante de los Four Tops, sorprendía a todos al ser arrestado con una importante cantidad de cocaína y munición para pistolas durante una rueda de prensa del grupo en un hotel inglés.


El momento de los Jackson 5, Stevie Wonder y Marvin Gaye



Se puede decir que durante los primeros 70 fueron los discos de los Jackson 5 y Stevie Wonder los que mantuvieron a flote el sello. La aparición de nuevos artistas como Thelma Houston y su single de éxito 'Don’t leave me this way' y los Commodores con Lionel Ritchie como cantante fueron dos de las nuevas aportaciones al sello. Estos últimos con gran éxito en las discotecas y un fuerte apoyo del sello que comenzó a publicar sus discos en el novedoso formato de maxisingle.


También fue la década en que Marvin Gaye las organizó pardas. Deprimido por la muerte de su compañera artística, Tammi Terrel, y su matrimonio con la hermana de Berry Gordy haciendo aguas, Marvin Gaye graba el disco 'What’s going on' inspirado por la vuelta de su hermano de la guerra de Vietnam.


La Motown se negó a publicar el disco y sólo las amenazas de no volver a grabar nada más hizo que sacaran la canción como single a desgana. El lp se publicó con instrucciones internas de boicotearlo retirándolo de las tiendas semanas después de su publicación. El enorme éxito del disco y la venta de más de dos millones de copias hizo que el sello tuviese que dar marcha atrás.

Es el momento de Martin Gaye

Tras la denuncia social de 'What’s going on' vino 'Let’s get it on', una oda al amor y al sexo dedicada a una adolescente de 16 años con la que Gaye mantenía relaciones mientras seguía siendo cuñado de Berry Gordy. A finales de la década y en pleno divorcio, tenía que abonar a su mujer una cantidad que no tenía y que saldría de las ventas de su nuevo disco. Para ello hizo 'Here, my dear' con la idea de hacer un disco sin calidad y que la gente no quisiera comprar.


Al final lo que grabó fue una colección de canciones donde relataba cómo había sido su matrimonio y el infierno del divorcio con la hermana de Gordy, algo muy humillante, teniendo en cuenta que Berry Gordy tendría que promocionar ese disco si quería que se vendiera y su hermana cobrase la deuda. En la edición original del doble vinilo, la portada se abría para mostrar un tablero de monopoly que enseñaba como había quedado todo tras el juicio de divorcio: en las casillas de Marvin Gaye sólo había un piano, una radio, una grabadora y un billete de dólar.


En las casillas de su ex mujer había dinero, casas, coches… dicen que la venganza se sirve fría y 'Here, my dear' era un disco que estaba helado."La rabia destruye tu alma. No voy a dejar que uses a nuestro hijo en mi contra" o "Lo que no entiendo es por qué si dices que me amas llamas a la policía" son algunas frases de las canciones del doble disco dedicado a su ex mujer.


Mientras, Berry Gordy seguía abriendo subsellos para probar nuevos artistas antes de trasladarlos a Motown. Así etiquetas como Prodigal, Mowest, Black Forum o el sello destinado a rock duro Rare Earth fueron algunas de las que se comieron las ganancias de la casa madre al no generar más que pérdidas. Rare Earth llegó a tener en sus filas a un grupo jevi compuesto por indios de Nuevo México y a un jovencísimo Meat Loaf. Black Forum en cambio, estaba destinada a publicar discos con los mensajes políticos de Luther King o a soldados negros destinados en Vietnam. Ecology, el sello creado por Sammy Davis Jr, fue comprado por Motown y añadido a su catálogo.


Si hay que destacar un disco como el más vendido en Motown durante los 70 ese es 'Lady sings the blues', la banda sonora de la película sobre la biografía de Billie Holliday interpretada por Diana Ross, que daba así su salto al cine. Motown tuvo su departamento cinematográfico'The wiz', la versión negra de 'El mago de Oz' con una talludita Diana Ross en el papel de Dorothy y un alelado Michael Jackson como león cobarde. con Berry Gordy dirigiendo incluso películas. Ninguna tuvo el éxito de 'Lady sings the blues' y todavía se recuerda con risas el esperpento de 'The wiz', la versión negra de 'El mago de Oz' con una talludita Diana Ross en el papel de Dorothy y un alelado Michael Jackson como león cobarde.



El comienzo del fin



Los 80 fueron el comienzo del fin. Sin las Supremes, Jackson 5 o los Temptations, la Motown tenía que reoganizar su política y abrir nuevos caminos. Ya no quedaba nada del espíritu original del sello ni del sonido de la joven América. Billy Preston, considerado como el quinto Beatle, firmó con el sello cuando ya era un artista consagrado y tuvo varios éxitos en compañía de la esposa de Stevie Wonder, Syreeta. Lo mismo ocurrió con otro reputado músico como Grover Washinton Jr. Stevie Wonder se mete la leche de su vida con el fracaso de 'The secret life of the plants', banda sonora de un pretencioso documental y que como curiosidad fue de los primeros discos que en su portada reproducían los textos en braille.


La cubierta del disco estaba impregnada por un elemento químico para que oliese y resultó que al quitar el precinto el olor desaparecía en minutos y su composición química atacaba al vinilo. Como lo definía un directivo, "el disco salió como disco de plata en pedidos y volvió como disco de platino en devoluciones".


Stevie Wonder y su fallida 'Secret Life Of Plants'


El sello estuvo viviendo de las reediciones de su catálogo y recopilatorios especiales. Mientras, Marvin Gaye veía cómo su disco 'Love man' era rechazado y le obligaban a grabarlo de nuevo. No podía hacer otro disco, tenía que grabar el mismo porque ya habían impreso 450.000 copias de la portada y si quería cambiar el título de una canción debería ser Gaye el que pagase la nueva portada de su arruinado bolsillo. Deprimido y harto de todo, intentó suicidarse con una sobredosis de cocaína.


El sonido discoteca era lo que imperaba y el dúo de moda, los Chic Nile Rodgers y Bernard Edwards actualizaron la imagen de Diana Ross con el lp 'Diana'. En camiseta y vaqueros, desafiante en la portada, la diva volvía a sacar las uñas. Cuando escuchó la mezcla final, no le gustó nada porque se parecía demasiado a los discos de Chic, así que volvió al estudio a mezclarlo de nuevo. Los Chic, al escuchar el disco terminado y ver que había metido mano la Ross y cómo, según ellos, había destrozado las canciones, no pudieron hacer nada mas que patalear.


Las dos estrellas de antaño del sello también lo abandonaron. Marvin Gaye y Diana Ross rompían relaciones con Motown. Prácticamente no quedaba nadie de la vieja guardia. Marvin Gaye estrenaría su libertad grabando el exitoso 'Sexual healing' y Diana hacía un dueto con Lionel Ritchie para la película 'Endless love'.


El funk estaba de moda y arrasaba el planeta y en Rick James tuvieron a su principal valedor. Ropa ajustada de cuero negro, botas de mujer rojas hasta la rodilla y portada en la que aparecía James junto a unas prostitutas siendo cacheado por la policía hizo de 'superfreak' el nuevo estilo Motown. Habían desaparecido los sanos y alegres chicos de color de los 60 para dar paso a un macarra que llegaba a las ruedas de prensa en una Harley y lo primero que hacía era prepararse una raya delante de todos.


Los conciertos suspendidos por 'enfermedad' mientras en ese mismo momento estaba en fiestas poniéndose hasta arriba de todo, no ayudó a que cayera bien entre el púbico. Uno de sus inventos fueron las Mary Jane Girls (chicas marihuana), un cuarteto de chicas en ropa interior muy provocativas y que sirvió para que Prince (el gran enemigo de Rick James) copiase la idea y crease a sus Vanity 6.


El primer cuarto de siglo

Diana Ross y su versión de 'Ain't No Mountain High Enough'


El gran momento de la Motown en los 80 vino por el especial de televisión de su 25 aniversario. Nadie quiso perdérselo, ni los antiguos artistas que ya no pertenecían al sello. Allí presentó Michael Jackson 'Billie Jean' y asombró a todo el planeta bailando el moonwalk. Incluso los Jacksons habían vuelto a reunirse con su hermano Jermaine (que seguía en Motown) para hacer varios de los éxitos. Diana Ross volvió a montar uno de sus números cuando, sin previo aviso, saltó al escenario para ponerse a bailar y boicotear la actuación de Adam Ant, que había sido invitado para hacer una versión del 'Where did our love go' de las Supremes.


Mary Wilson recuerda en su autobiografía 'Dreamgirl, mi vida como una Supreme' lo que fue aquella noche. "Diana Ross interpretó una versión de 'Ain’t no mountain high enough' y nos llamó a Cindy y a mí para que subiéramos al escenario. Cuando subimos Diana dejó de cantar y yo supuse que se había olvidado de la letra y comencé a cantarla. Entonces Diana empezó a presentar a otra gente y se adelantó al comienzo del escenario y cuando Cindy y yo la seguimos, ella me dio un empujón para apartarme".


Estos incidentes se suprimieron de la gala para tv pero todos conocían que Diana era experta en empujones. No hay más que ver la famosa actuación de su especial de TV cuando presenta por primera vez a los Jackson 5. En medio de una canción que interpretaban juntos, el pequeño Michael se adelanta para bailar y Diana rápidamente se pone a su lado para dar cuatro pasos de baile hasta que le agarra de la mano y de un empujón lo manda de nuevo con sus hermanos. ¿Robarle protagonismo a Dirty Diana? Estás muerto como lo intentes.


La banda sonora de 'La mujer de rojo' con la machacona 'I just called to say I love you' de Stevie Wonder, Lionel Ritchie en la clausura de los Juegos Olímpicos de Los Angeles o el triunfo en discotecas de Rockwell con 'Somebody’s watching me' (en realidad el hijo de Berry Gordy a escondidas de su padre con Michael Jackson ayudándole en los coros), fueron varios de los éxitos del sello en los 80, aunque el mayor logro fue 'We are the world'.

Con la autoría de Quincy Jones y Michael Jackson, 'We are the world' estuvo a punto de fracasar porque casi nadie se sabía la letra a la hora de entrar a grabar. Stevie Wonder iba por los pasillos diciendo que se alegraba mucho de haber vuelto a ver a Ray Charles. "Nos hemos chocado de frente", decía, y Ray Charles decía a todos que no había problema por lo que tardasen en terminar el disco, que luego él y Stevie los llevaban a casa conduciendo.


A finales de los 80 Motown había perdido toda la magia y los rumores de venta cada vez eran más fuertes y constantes. Berry Gordy había perdido el control de la dirección y ya no sólo se vivía de la reedición de discos antiguos sino que se publicaba material inédito que en su momento había sido guardado por su baja calidad. Con la sede original de Motown convertida en museo, la célebre casita de Detroit, en 1988 Berry Gordy vendía Motown a la MCA por 61 millones de dólares. Ya sin las estrellas de antaño, el sello vagaba sin rumbo fijo.



¿Qué es de Motown hoy?



Actualmente sumergido en el maremágnum de sellos que componen el grupo Universal, MotownErykah Badu e India Arie, aunque es difícil, por no decir imposible, lograr un sonido distintivo como antaño, que cuando escuchabas una canción por primera vez podías adivinar si pertenecía a la Motown o no, sólo con escuchar sus primeros compases. vive de sus viejos éxitos y de algunos artistas que ha ido fichando y han devuelto a la marca algo de su esplendor original,como las americanas Erykah Badu e India Arie, aunque es difícil, por no decir imposible, lograr un sonido distintivo como antaño, que cuando escuchabas una canción por primera vez podías adivinar si pertenecía a la Motown o no, sólo con escuchar sus primeros compases.


Para celebrar este medio siglo de vida, las diferentes delegaciones de Universal pidieron que la gente votara sus canciones favoritas. De esta manera hace unos meses se publicaron diferentes discos recopilatorios con las listas votadas. Así los coleccionistas se están volviendo locos al intentar conseguir las ediciones del recopilatorio de los diferentes países donde ha sido editado, ya que cambia la lista de temas incluidos. Estos discos, junto a la ya famosa caja de diez cds con la forma del hoy Museo Motown de Detroit, es lo que ha servido para comenzar las celebraciones, aunque esperamos se produzcan más sopresas durante el resto del año.



Para saber más




*Alejandro Arteche es nuestro colaborador de música.


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