Britney Spears está muy lejos de ser aquella adolescente con coletas que conquistaba a las masas. En todos los sentidos, no sólo en lo personal. Aunque su nuevo álbum está vendiéndose bien en su país, Estados Unidos, no ha pasado gran cosa con él en España. Ya su anterior entrega, 'Blackout', fue un sonado fracaso de ventas por aquí y el nuevo, 'Circus', va por el mismo camino, a pesar de que el single 'Womanizer' está funcionando ligeramente bien en las descargas de móviles. Ambos álbumes están a años luz de ser disco de oro.
Por el contrario, por increíble que pueda parecer, Britney recibe cada vez mejores críticas, como las elogiosas y más que generosas de Metrópoli, EP3 o la revista Go, y sus canciones son pinchadas en circuitos alternativos, como si de una artista de culto se tratase.
Uno de los dj's que ha pinchado varias veces a Britney es DJ Scream, residente del Elástico Flexiclub en Madrid. "Aunque bastante menos que a Kylie Minogue y Madonna, sí he pinchado a Britney. 'Toxic' fue la primera, aunque la dejé de pinchar por la afición de Britney al partido republicano en las elecciones de 2004.
Luego llegó 'Gimme Even More', la versión con 2Pac, y la puse tres o cuatro veces. 'Womanizer', de momento, ha caído una vez. Las pincho, evidentemente, porque me gustan. Quizá la mejor sea 'Toxic', pero lo que destaca en las tres es la contundencia rítmica, 'Toxic' en el entorno de los 70 bpm (beats por minuto), 'Womanizer' al doble y 'Gimme Even More' a 110. Hay grupos que apenas salen de un ritmo para crear hits... Además, la línea melódica de las canciones supera con creces la media de un género que peca de insustancialidad".
Si algo arriesgado tienen las canciones de Britney es que no se amoldan a los tópicos del R&B, sino que coquetean con el electropop europeo, el hip-hop más actual o incluso el house. DJ Scream nos lo explica. "Lo mejor del R&B viene, creo, de su conexión con el hip-hop, tradicionalmente un campo de experimentación rítmica. El R&B tiene que abrirse, si quiere hacer algo grande como hizo el soul, el funk o el disco, a un público más amplio que el "teenager" americano. Debe buscar, por ejemplo, otro tratamiento en las voces y en la estructura de las canciones y de sus líneas melódicas... Vamos, tiene que dejar de ser un pastel empalagoso como es en la mayoría de los casos, sobre todo en las baladas. Britney es una niña aún, y ante la calidad de algunos de sus temas, no queda más que "perdonarle" sus desvaríos políticos y esperar a que siga madurando musicalmente".
La revista de música independiente Go, en su número de enero de 2009 saca una reseña de 'Circus', firmada por Javier Blánquez, en la que habla bien del disco. Aunque lo que llama la atención es cómo aprovecha para hablar maravillas sobre el anterior. "'Blackout' fue ejemplar (...), el disco más extremo en la carrera de la Spears: un exceso de producción futurista, sin concesiones a lo que pide la post-adolescente o el oyente medio de FM, sin una puñetera balada, con influencias trituradas que iban del trance al dubstep pasando, cómo no, por el R&B, en el que hasta la respiración está pasada por mil filtros".
Luiliminili y DJ Smart, residentes en el Ocho y Medio y también compañeros de Scream en el Elástico, son algo más reticentes. Luiliminili dice que es más fan de Kylie, aunque hace muy pocos días se atrevió a pinchar 'Womanizer'. Era la primera vez que ponía algo de Britney en un club. Smart, por su parte, hasta que salga una remezcla chula, se niega, aunque reconoce que sus productores son buenos. "Se nota que hay dinero", concluye. "De momento sólo he pinchado algún bootleg suyo, por lo divertido de la mezcla. El que más me gusta es uno que combina la base del 'Toxic' con la voz de Amy cantando el 'Rehab'. Sobre su figura mediática, me hacía mucha gracia en la época en que salía de fiesta sin bragas y con su colega Paris. Seguro que son muy divertidas de chill-out".
Raúl y Estela, Music 4 Girls, un dúo de Barcelona que suele pinchar más o menos cada dos meses en el Pop Bar de la Sala Razzmatazz, es súper fan de Britney e incluso tiene una teoría de por qué ahora le va tan bien en circuitos indies. "Cuando todavía ni pinchábamos, es decir, hace diez años, ya nos pasábamos los veranos escuchando sus "jitazos". Así que era inevitable que, al pinchar, nos lanzáramos con sus temas. La primera vez que la pinchamos, hace unos tres años, nos miraron mal. Sin embargo, flipamos con que a día de hoy pinchar 'Womanizer' sea lo más normal en los círculos alternativos.
La cuestión es que a los alternativos nos encantan los ídolos en decadencia, así que hemos abrazado a Britney desde que se le empezó a ir la olla y empezó a aporrear a la prensa con paraguas. Sea como sea, nosotros no la pinchamos porque ahora sea más "alternativa", sino porque siempre nos ha gustado lo que hace. Realmente creemos que es la nueva Madonna. Con sus altibajos incluidos: va dirigiendo su carrera y aunque es cierto que el mainstream la descuida un poco, en cualquier momento puede volver a dar el campanazo. Y nosotros, contentos".
El DJ Niño Fixo, que ha pinchado en salas de toda la geografía española, también tiene una teoría de por qué el público alternativo se interesa más por Britney que el generalista: sus letras. "En sus dos últimos discos ha cambiado mucho y para mejor. Sus bases son más duras y marcadas que nunca, las letras más guarras y ¡eso gusta! Para mí Britney ha tenido tres épocas, su comienzo (hasta 'Oops I did it again', incluida), su dúo con Madonna y su resurgimiento (desde 'Gimme More'). Una canción de Britney no dejará nunca de hacer que el público se deje la piel en la pista".
Quizá 'Circus' tiene demasiados momentos malos (principalmente las baladas) y 'Blackout' melodías demasiado perecederas para ser considerados discos de culto, pero lo seguro es que ambos cuentan con pistas como 'Gimme More', 'Piece Of Me', 'Phonography' o 'Amnesia' equiparables al mejor pop alternativo de Little Boots, Annie o Tiga. Después de los sencillos 'Womanizer' y 'Circus', Britney publicará un tercer single, 'If U Seek Amy', que es un trallazo absoluto (además "if u seek Amy" puede leerse como "F.U.C.K. Me"). Será la última oportunidad de Britney en España: o recupera público y empieza a vender discos o se condenará definitivamente a ser una estrella del underground en nuestro país.
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