Inconsciente colectivo
Lo inconsciente colectivo es un concepto básico de la teoría desarrollada por el psiquiatra suizo Carl Gustav Jung. La teoría de Jung establece que existe un lenguaje común a los seres humanos de todos los tiempos y lugares del mundo, constituido por símbolos primitivos con los que se expresa un contenido de la psiquis que está más allá de la razón.
C. G. Jung. Recuerdos sueños, pensamientos.[1]
Contenido |
Fundamentación
Lo inconsciente colectivo ha sido definido muy esquemáticamente como el sustrato que se ubica por debajo de lo inconsciente personal que a su vez estudió Sigmund Freud, con el que estuvo relacionado Jung en los primeros años del siglo XX, hasta que rompió con él a causa de sus divergencias sobre éste y otros aspectos.
Simbolismo
Jung escribió numerosas obras sobre la idea de los arquetipos (símbolos) inconscientes y ancestrales, entre ellas Formaciones de lo inconsciente, Psicología y simbología del arquetipo, Arquetipos e inconsciente colectivo, Psicología y alquimia. Poco antes de su muerte, aceptó realizar un trabajo de divulgación de sus ideas que se publicó con el título de El hombre y sus símbolos. En esta obra comienza por diferenciar el signo del símbolo en el lenguaje humano. Sostiene que el símbolo es una palabra o una imagen cuando representa algo más que su significado inmediato y obvio. En este último caso, es sólo un signo. El aspecto inconsciente del símbolo nunca está definido con precisión ni puede esperarse que lo esté. Sin embargo, los símbolos constituyen una gramática que a menudo nos expresa inconscientemente. El hecho de que tal lenguaje refiera a cosas más allá de la razón explica que las religiones usen un lenguaje simbólico y que Jung se haya interesado por las religionesmitología, al punto de que muchos autores lo consideraran un misticista. y la
Jung no se interesó demasiado por explicar si lo inconsciente colectivo está por debajo o por encima del inconsciente individual. Sin embargo, sus divulgadores le dieron la categoría de "profundo" con la que habitualmente se lo relaciona. Lo que sí precisó Jung es que lo inconsciente colectivo está vinculado con los instintos. Éstos son necesidades fisiológicas, pero al mismo tiempo también se manifiestan en fantasías y con frecuencia revelan su presencia sólo por medio de imágenes simbólicas. Para Jung, el contenido de los sueños es siempre simbólico.
C. G. Jung. Sobre los arquetipos de lo inconsciente colectivo.[2]
Los arquetipos
Las ideas de Jung sobre los remanentes arcaicos, a los que él llamaba arquetipos o imágenes primordiales, fueron malinterpretadas en muchas ocasiones. El término arquetipo fue entendido como si se refiriera a motivos o imágenes mitológicos determinados. Jung se encargó de aclarar que si fueran "determinados" serían conscientes. Y que los arquetipos son en realidad una tendencia a formar representaciones sobre un modelo básico que puede variar constantemente y que produce asombro y desconcierto cuando aparece en la consciencia. Los arquetipos que él mismo señalaba como principales eran el ánima, o principio femenino, y el animus, principio masculino. La sombra era para Jung un arquetipo básico, que designaba justamente lo desconocido e inexpresable, es decir, el propio inconsciente colectivo.
C. G. Jung. Sobre los arquetipos de lo inconsciente colectivo.[2]
La tendencia a las representaciones arquetípicas es, en la teoría junguiana, tan evidente en los humanos "como el impulso de las aves a formar nidos". No se adquiere con la educación ni en contacto con la cultura, sino que es "innata y hereditaria". Este punto fue motivo de las mayores controversias, porque era indemostrable. La teoría no parece explicar de qué manera los arquetipos pasan de padres a hijos a través de las generaciones. No obstante, en las formulaciones de Jung se encuentra la defensa de este punto: si están ligados a los instintos, de cuya existencia no se duda, se transmiten de una generación a otra en forma de fantasías que necesariamente esos instintos generan, así como la sombra acompaña al cuerpo.
En El hombre y sus símbolos, Jung escribió:
C. G. Jung. Acercamiento al inconsciente.[3]
El simbolismo de la muerte, los demonios, dragones y serpientes, círculos y triángulos, el aveperegrinación, el mito del héroe y una serie larguísima de otras figuras habitan lo inconsciente colectivo y constantemente acuden a la consciencia sin que sepamos interpretarlos, y con variantes de formas y detalles, así como fluyen los instintos primitivos en cada momento de nuestras vidas. Lo perturbador de los arquetipos es que no llegamos a conocerlos del todo. Y más perturbador resulta el hecho de que, aun conocidos, nunca agotan su significado. Sin embargo, para Jung, el sentido de armonía se consigue mediante la unión de la consciencia con los contenidos inconscientes de la mente. Esa es la "función trascendente de la psique", con la que se supera el ego para conquistar la plenitud del individuo. como símbolo de liberación y de trascendencia, la
Paradoja, imprevisibilidad e indeterminación
Consecuencia directa del modelo de estructuración psíquica postulado será la valoración de la paradoja como elemento constituyente y fundante de la totalidad, en contraposición de la unidireccionalidad inevitable de la psique consciente.[4]
Otra deducción insoslayable tendrá que ver con la autonomía propia de lo inconsciente colectivo y sus arquetipos, siendo por lo tanto erronea toda previsibilidad absoluta nacida del yo racional consciente. Éste tenderá a la sustitución de las partes por el todo y a la confusión generada en el intento de atribuirse el cargo de director de orquesta y rector de todo acontecimiento externo. Será precisamente el prejuicio el que dilapide toda imprevisibilidad. A mayor ahondamiento en el racionalismo, menor grado de expontaneidad desde la autonomía de lo inconsciente colectivo y sus arquetipos, y viceversa.[5]
Finalmente, y en la medida en que el arquetipo expresa lo indeterminable, ninguna determinación ligada a la psique consciente podrá suplirlo.[6] [7]
Un ejemplo
En 1906 Jung cita la fantasía de un esquizofrénico paranoide internado hace años.[8] Su enfermedad se retrotraía a su juventud y era considerada incurable. Cursó en una escuela del estado y llegó a trabajar en una oficina. No disponía de especiales cualidades ni Jung versaba por entonces en mitología ni arqueología.
Cierto día halló a su paciente de pie junto a la ventana. Giraba la cabeza y guiñaba los ojos a la vista del sol. Al unísono solicitó de su psiquiatra que repitiese lo mismo para ver algo de suma importancia. Asombrado de que Jung no percibiese nada especial, éste le cuestionó acerca del contenido subjetivo de su visión.
Al no entender absolutamente nada de lo expresado, Jung se limitó a tomar buena nota del episodio.[9]
Años más tarde, Jung recabó durante sus estudios de mitología con un libro del filólogo1910, y conteniendo un papiro mágico de la Biblioteca Nacional de París. En él Dieterich creía haber descubierto una liturgia mitraica.[10] Albercht Dieterich, publicado en
Jung se percató a posteriori de que la edición de 1910 era la segunda. Existía una primera edición de 1903. El paciente fue internado sin embargo previamente a esta fecha.
Referencias
- ↑ C. G. Jung. Recuerdos, sueños, pensamientos, 18.
- ↑ a b C. G. Jung. O.C. 9/I. Los arquetipos y lo inconsciente colectivo. Sobre los arquetipos de lo inconsciente colectivo, 21, § 46, 45.
- ↑ C. G. Jung. El hombre y sus símbolos. Acercamiento al inconsciente, 75.
- ↑ C. G. Jung. O.C. I2. Psicología y Alquimia, 17, § 18.
- ↑ C. G. Jung. O.C. I2. Psicología y Alquimia, 18, § 19.
- ↑ C. G. Jung. O.C. I2. Psicología y Alquimia, 19, § 20.
- ↑ C. G. Jung. O.C. I6. La práctica de la psicoterapia, 171-172, § 366.
- ↑ C. G. Jung. O.C. I2. Psicología y alquimia. Introducción a la edición española, página XI.
- ↑ C. G. Jung. O.C. 9/I. Los arquetipos y lo inconsciente colectivo. El concepto de inconsciente colectivo, 49-50, § 104-105.
- ↑ Textos de magia en papiros griegos. Papiro IV, Liturgia de Mitra, 114, § 540-555.
Bibliografía
- Introducción, traducción y notas Jose Luis Calvo Martínez y Maria Dolores Sánchez Romero (1987). Textos de magia en papiros griegos. Reimpresión 2004. Madrid: Editorial Gredos. ISBN 978-84-249-1235-2.
- Jung, Carl Gustav (-1999). Obra Completa. Madrid: Editorial Trotta.
- – (2002). Obra Completa volumen 9/I: Los arquetipos y lo inconsciente colectivo. Madrid: Editorial Trotta. ISBN 978-84-8164-525-5.
- – (2005). Obra Completa volumen I2: Psicología y alquimia. Madrid: Editorial Trotta. ISBN 978-84-8164-717-4.
- – (2006). Obra Completa volumen I6: La práctica de la psicoterapia. Madrid: Editorial Trotta. ISBN 978-84-8164-812-6.
- – (2005). Recuerdos, sueños, pensamientos. Séptima edición. Barcelona: Seix Barral. ISBN 978-84-322-0829-4.
- – (1995). El hombre y sus símbolos. Barcelona: Paidos. ISBN 978-84-493-0161-2.
- Luck, Georg (1995). Magia y Ciencias Ocultas en el Mundo Griego y Romano. Madrid: Editorial Gredos. ISBN 978-84-249-1785-2.
- Muñoz Delgado, L (2001). Léxico de magia y religión en los papiros mágicos griegos. Diccionario Griego-Español. Anejo V. Madrid: CSIC.
Véase también
- Anima Mundi (espíritu)
- Arquetipo
- Complejo (inconsciente)
- Inconsciente
- Inconsciente personal
- C. G. Jung
- Campo morfogenético
- Registro akásico
- Papiros Mágicos Griegos
- Mitra (mitología)
4 comentarios:
Muy bueno él post, muy interesante, buenas fuentes de referencia.
Gutav,por lo que he leido,siempre fue mas coherente en la psiquiatria.evidentemente llaman a Freud el maestro de la psiquiatria,cosa que he comentado con algunas amistades doctorados en el tema y dicen que es como el Che,el símbolo comercial,de todas formas es un post muy interesante,del que siempre se aprende algo.
Muchos de los post me vienen a la mente para desarrollar cuando contemplo determinados acontecimientos sociales de carácter público en los medios de comunicación.
No,si te entiendo claramente.
Publicar un comentario