miércoles, 27 de mayo de 2009

TEMAS PARA UNA TARDE SIN IMPORTANCIA














El día que Gordon Mills le pidió a Gilbert o'Sullivan que cuidase de su hija de tres años mientras él y su mujer salían a cenar, el más famoso de los cantautores irlandeses ni siquiera lo dudó un minuto. Eran amigos. Gordon era para él como un segundo padre.

Y Clair... Clair era una niña adorable. A Gilbert le encantaba pasar tiempo con ella; jugando, haciendo los deberes, cantando... Gilbert contó una vez que aquella noche en la que Mills y su esposa salieron a cenar, la hija del matrimonio le pidió que le subiese un vaso de agua a la cama.

Así lo hizo él. Clair bebió, le dio las buenas noches a tito Gilbert y se puso a dormir arropada por el cantautor. Gilbert o'Sullivan, como empujado por algo que parecía más fuerte que él, bajó al salón de los Mills y se sentó al piano para componer una de las canciones más bonitas que nunca he escuchado: "Clair". En la grabación original se escuchan incluso las risitas de la pequeña Mills en los últimos tres segundos.





3 comentarios:

Unknown dijo...

Canciones que nunca pasan de moda, siempre suenan bien y llegan al alma.
Ahora comprendo lo que evoca esta canción, no conocía la historia que motivó al autor.

Dorta dijo...

Muchas veces me ocurre que cuando me la cuentan es muy parecido a percibido.

laquifi dijo...

You are always on my mind. Otra de Elvis que me encanta.

http://www.youtube.com/watch?v=DbpLU4oPV90&feature=related


+ French Kiss - "Verlaine" de Charles Trenet

http://www.youtube.com/watch?v=qgMQWUziHmo



Hay canciones y/o películas que son en ciertas ocasiones casi tan imprescindibles como el aire que respiramos, y perdón por lo cursi que suena.

PÁGINAS

PÁGINAS - VE A LA QUE QUIERAS SÓLO CON SEÑALARLA CON EL RATÓN