El día que Gordon Mills le pidió a Gilbert o'Sullivan que cuidase de su hija de tres años mientras él y su mujer salían a cenar, el más famoso de los cantautores irlandeses ni siquiera lo dudó un minuto. Eran amigos. Gordon era para él como un segundo padre.
Y Clair... Clair era una niña adorable. A Gilbert le encantaba pasar tiempo con ella; jugando, haciendo los deberes, cantando... Gilbert contó una vez que aquella noche en la que Mills y su esposa salieron a cenar, la hija del matrimonio le pidió que le subiese un vaso de agua a la cama.
Así lo hizo él. Clair bebió, le dio las buenas noches a tito Gilbert y se puso a dormir arropada por el cantautor. Gilbert o'Sullivan, como empujado por algo que parecía más fuerte que él, bajó al salón de los Mills y se sentó al piano para componer una de las canciones más bonitas que nunca he escuchado: "Clair". En la grabación original se escuchan incluso las risitas de la pequeña Mills en los últimos tres segundos.
3 comentarios:
Canciones que nunca pasan de moda, siempre suenan bien y llegan al alma.
Ahora comprendo lo que evoca esta canción, no conocía la historia que motivó al autor.
Muchas veces me ocurre que cuando me la cuentan es muy parecido a percibido.
You are always on my mind. Otra de Elvis que me encanta.
http://www.youtube.com/watch?v=DbpLU4oPV90&feature=related
+ French Kiss - "Verlaine" de Charles Trenet
http://www.youtube.com/watch?v=qgMQWUziHmo
Hay canciones y/o películas que son en ciertas ocasiones casi tan imprescindibles como el aire que respiramos, y perdón por lo cursi que suena.
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